domingo, 9 de diciembre de 2018

Sentencias sobre ética y educación, Demócrito.

«49. Si hacerse de hijos les parece a los hombres ser una de esas necesidades consagradas por la naturaleza y por alguna institución remota. Lo mismo es evidente en los demás seres vivientes, porque es a raíz de un impulso natural que todos se procuran de cría y de ningún modo debido a un instinto utilitario: así cuando la cría nace, se desviven por cuidarla y alimentan a cada uno como mejor pueden, protegiéndolo mientras esté pequeño y afligiéndose cuando enferma. Tal es la naturaleza de todos los que poseen alma. Ahora bien, en el hombre ya se ha formado la creencia de que de la descendencia se obtiene también, algún provecho.

50. No me parece necesario procurarse hijos, porque yo observo que a la procreación se asocian muchos grandes riesgos, sin hablar de los mucho sufrimientos; siendo, por otra parte, escaso el provecho y aún cuando lo hubiere alguno, siempre será magro y de poca fuerza.

51. Si una determinada situación exige a alguien procurarse hijos, me parece mejor que adopte uno entre sus amigos. Así el hijo será como el desea; puesto que le ha sido posible escoger el que prefiere; y el que le parecerá apropiado, por su naturaleza seguirá se ejemplo como el que más. En suma, que uno pueda hacerse de hijos entre muchos, según el deseo de su corazón y tal como lo necesita, es lo que constituye, en realidad, la mayor diferencia. Porque si uno engendrara por sí mismo un hijo, mucho serán los riesgos, debiéndose contentar con él tal y como se le presenta»