sábado, 29 de junio de 2019

Perspectivas

Que todo es relativo es un hecho de una verdad profundísima. Un ejemplo: en "Por senderos que la maleza oculta" el escritor noruego Knut Hamsun lloriquea porque en su país, cuando es verano, la temperatura alcanza 20º. Un infierno, dice. 20 grados. No se puede llevar siete prendas encima. Qué desgracia. Ahora, en Madrid, estamos a 42º: calor polvoriento que irrita los ojos. Y en Venus se alcanzan los 400º... Claro, que la vida sobrevive a lo que se le imponga. ¿Por qué no puede haber una pulga que sobreviva en puro magma? Para ella sería como para mí ir a la playa de Gijón –aunque cuando estuve en la playa de San Lorenzo no me atreví a bañarme: tan fría me pareció que estaba el agua. La verdad es una o ninguna, como diría un buen católico. Y para esa pulga hipotética no es verdad que 42º sea una gran cosa –cuestión de perspectivas ortegianas, más que de relativismos...

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