domingo, 11 de abril de 2021

Son unas horas estupendas para ir a los parques a increpar y a empujar a todo el mundo y a azotarlos con un látigo por vagos y por maleantes. ¿Acaso se piensa el tejido productivo que tiene derecho a descansar, si su descanso repercute negativamente en el producto interior bruto de su país? 

Por lo menos los fines de semana hay gente que va a los bares o a las tiendas para consumir, aunque los de los bares tal vez sean todavía peores que los perezosos de los parques, porque fingiendo que consumen y aportan a la economía de su nación se pasan cuatro horas sentados con un único botellín a medias en la mesa mientras le dan a la sinhueso como si no hubiese un mañana. ¡Pero el mañana es lo único que cuenta, ya que mañana podemos ser más ricos que ayer!

Me pone enfermo tanto vago. Si por mí fuera ni siquiera los muertos descansarían. Haría con los cadáveres unos robocop trabajadores: el robocop heladero, el robocop maquinista, el robocop cirujano, el robocop paseador de perros, el robocop contable, el robocop cantaor de flamenco...

Así como Jesús expulsó a latigazos a los mercaderes de los templos pienso yo expulsar a latigazos a las nuevas generaciones de vagos inspirados por el evangelio. ¿Qué trabajo es predicar?

No hay comentarios: